Abuso contractual de las universidades británicas [Var]
Leo en El País, gracias a la cita de Alberto en la lista de distrribución MAC-ES de la Red Iris, una información curiosa. A grandes rasgos viene a contarse en esa noticia que algunas universidades británicas, ante la liberalización parcial de las tasas universitarias, obligan a los alumnos a firmar contratos en los que se comprometen, entre otras cosas a estudiar diligentemente, respetar a sus compañeros y a colaborar con los profesores y con las actividades propuestas por éstos. Hasta aquí la cosa pinta bien.
Pero cuando se enumeran las obligaciones de las instituciones universitarias, éstas son muy pocas o están sujetas a excepciones tan amplias que convieten en papel mojado lo anterior. Parece que la clave del tema no es lograr un comportamiento adecuado de los alumnos, sino evitar las posibles demandas por parte de éstos ante incumplimientos en los programas o falta de calidad de los mismos. O sea, una idea que podría ser buena si procurara obligaciones reales para ambas partes se queda en agua de borrajas por mor de una finalidad bastarda.
Me pregunto cuánto tardará algún avispado alumno de derecho en presentar una demanda contra una de éstas sutiles universidades, acusándolas de claúsulas abusivas, o de métodos poco éticos para evitar problemas.
En España, afortunadamente, no nos pasa nada parecido. Los alumnos saben que habrá incumplimientos varios por parte de la universidad o de sus profesores y los profesores sabemos que salvo excepciones triunfará la ley del mínimo esfuerzo y la apatía generalizada.
Pero cuando se enumeran las obligaciones de las instituciones universitarias, éstas son muy pocas o están sujetas a excepciones tan amplias que convieten en papel mojado lo anterior. Parece que la clave del tema no es lograr un comportamiento adecuado de los alumnos, sino evitar las posibles demandas por parte de éstos ante incumplimientos en los programas o falta de calidad de los mismos. O sea, una idea que podría ser buena si procurara obligaciones reales para ambas partes se queda en agua de borrajas por mor de una finalidad bastarda.
Me pregunto cuánto tardará algún avispado alumno de derecho en presentar una demanda contra una de éstas sutiles universidades, acusándolas de claúsulas abusivas, o de métodos poco éticos para evitar problemas.
En España, afortunadamente, no nos pasa nada parecido. Los alumnos saben que habrá incumplimientos varios por parte de la universidad o de sus profesores y los profesores sabemos que salvo excepciones triunfará la ley del mínimo esfuerzo y la apatía generalizada.
Comentarios
Publicar un comentario