Un día perdido en Madrid

Ayer, sin quererlo, ni desearlo, y contribuyendo al desajusta de la convivencia en mi familia, me vi de pronto en Madrid sin nada que hacer y con casi 12 horas por delante. La reunión a la que iba fue desconvocada y no podía adelantar el vuelo de regreso.
Tras el cabreo inicial en el taxi –el taxista debió pensar que había recogido al primo mayor de la niña del exorcista– decidí que era una buena oportunidad para conocer el Museo Thyssen. Allí estuve por espacio de 4 horas, en las que recorriendo las muchas salas del museo saqué algunas conclusiones intrascendentes:
  • En la pintura del mil trescientos, aún falta de perspectiva, es posible sin embargo encontrar detalles de enorme modernidad.
  • Hay cuadros de todas las épocas que parecen viñetas de cómic, y que darían para organizar una exposición monográfica.
  • El papel de la mujer en la historia de la pintura es intrascendente. En todo el museo conté sólo tres o cuatro nombre de mujer entre los autores. Si uno lo piensa, la mitad de la humanidad ha estado expulsada de las artes durante demasiado tiempo: nos hemos perdido un enorme número de grandes obras de arte que nunca se llegaron a hacer.
  • Descubrí que Pissarro me encanta. Y confirmé que tanto El Greco como Munch son la leche. El primero me impresiona por el dramatismo que logra transmitir con el uso de la luz y el segundo simplemente me gusta, sin más (y sin menos).
Merece la pena la visita. Sólo son 6 euros pero pasé un rato estupendo durante el cual me crucé con numerosos grupos de estudiantes de diversas edades. En este sentido, impagable la conversación de unos niños de no más de 6 años con la guía del museo delante de una obra impresionista: a su alrededor se formó un grupo de alucinados adultos que sonreíamos ante las geniales ocurrencias de los chavales.

Comentarios

  1. Pues, por lo que cuentas, sí que fue un día provechoso. yo me aventuraría a decir que más que si la reunión se hubiese producido.

    Además, si mis fuentes no me fallan, te viniste con algo más que una buena impresión del arte impresionista :D

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  2. Tus fuentes no te engañan. También almorcé con mi hermana y pasamos la tarde juntos. Otro gran placer.

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  3. Anónimo6:10 p. m.

    También llamastes a tu padre por teléfono mientras almorzábais para darle envidia. Placer añadido.

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  4. Qué barbaridad. En este blog todo el mundo sabe de mi vida más que yo.
    :-)

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