Tramposos a todo ritmo

Cuenta Arsenio Escolar que en la presente edición del Concurso 20 Blogs se han vuelto a detectar comportamientos poco éticos por parte de los concursantes (ya pasó en la edición anterior y por eso se han modificado las bases del mismo), que han intentado incrementar de forma fraudulenta el número de sus votos.
Es curioso como la gente intenta incrementar el número de sus visitas. Y me incluyo, que con el tema del Código Davinci logré un par de días de gloria en el medidor de visitas. Escolar se pregunta si será por culpa del importe del premio o por el plurito de la victoria en el concurso. Yo apuesto por lo segundo, ya que desde antiguo (desde que existimos como especie) el ser humano ha valorado demasiado su vanidad, la vanitas que decían los romanos. Y por la que en los desfiles triunfales alguien les decía a los generales eso de "recuerda que eres mortal".
En nuestro tiempo, la vanitas se alimenta con fotos en la prensa, planos en la televisión o, en nuestro caso, en el puesto que alcanzas en los medidores o el rank que te asigna Technorati.
Somos así. ¿Qué le vamos a hacer?
Tiene una frase el amigo JAMS que a fuerza de oírsela decir he terminado por hacer mía: "el halago debilita". Así que cuando alguien me lanza alabanzas me pongo inmediatamente en guardia y, cuando quiero que alguien la baje, le lanzo un piropo. Funciona.

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