El reverso tenebroso de los biocombustibles

Como en "El Imperio Contraataca", descubrimos que el héroe tiene dos caras, que encierra en si mismo la fuerza que precisa la galaxia para su salvación así como su reverso tenebroso, aquel que es capaz de destruirla.
Los biocombustibles tienen un rostro muy favorable: nos ayudan a reducir las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero y constituyen una alternativa comercial de producción para muchos campesinos en todo el mundo.
Su reverso tenebroso es altamente peligroso. Podría avanzar la deforestación si se dedican más tierras a la producción de estos cultivos, pero también podría suceder que se desplace una parte de la "oferta alimentaria" (humana y/o animal) hacia el sector de los combustibles (en el que las cuestiones de control fitosanitario no son tan importantes), tal y como ha pasado en México durante la crisis de las tortitas, en la que los precios del maiz se incrementaron a consecuencia de una menor cantidad de maiz disponible en las tiendas de alimentación.
Pero no queda ahí la cosa, la producción de cultivos susceptibles de su transformación energética podría modificar los equilibrios de poder establecidos hoy día en el mundo. Sin ir más lejos, Venezuela y Brasil andan a la gresca con los demás países del cono sur americano de testigos a causa de esta materia.
En cualquier caso esta cuestión es una prueba más de lo que me gusta decirle a mis alumnos, la economía es una ciencia de grises, nada es ni totalmente blanco, ni totalmente negro.

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