La racional irracionalidad económica
Después de muchos meses alejada de su blog, Esther Croudo vuelve a ilustrarnos con sus conocimientos en esta materia nebulosa que es la economía. Y su primer post después del silencio se refiere a la supuesta racionalidad de las decisiones económicas, ilustrando de forma precisa lo alejado que está el hombre real de la construcción intelectual del homo economicus.
Ahora piensen en esto desde el punto de vista del cambio climático: la gente elige el riesgo si se trata de evitar una pérdida. ¿No es en esencia éste el principal argumento de los que se manifiestan en contra de tomar medidas contra el cambio climático? ¿No es el argumento que dio George Bush para no firmar el protocolo de Kioto? Elegimos la arriesgada opción de no tomar medidas porque de esta forma nos ahorramos seguro el coste que conllevaría esta decisión. Confiamos en la suerte y, posiblemente también, en nuestra capacidad para controlar los procesos naturales utilizando nuestra poderosa tecnología.
Aunque eso sea posiblemente materia de otro post, me parece que es precisamente la creencia en la (como diría Paco Cortés) capacidad redentora de la tecnología, la idea más universal de la humanidad, incluso por encima del propio concepto de Dios.
Conclusión: Este patrón es constante, la gente trata de evitar los riesgos cuando busca una ganancia, pero elige el riesgo si se trata de evitar una pérdida, lo cual supone una asimetría en la toma de decisiones una manifestación de los llamados atajos heurísticos.
Ahora piensen en esto desde el punto de vista del cambio climático: la gente elige el riesgo si se trata de evitar una pérdida. ¿No es en esencia éste el principal argumento de los que se manifiestan en contra de tomar medidas contra el cambio climático? ¿No es el argumento que dio George Bush para no firmar el protocolo de Kioto? Elegimos la arriesgada opción de no tomar medidas porque de esta forma nos ahorramos seguro el coste que conllevaría esta decisión. Confiamos en la suerte y, posiblemente también, en nuestra capacidad para controlar los procesos naturales utilizando nuestra poderosa tecnología.
Aunque eso sea posiblemente materia de otro post, me parece que es precisamente la creencia en la (como diría Paco Cortés) capacidad redentora de la tecnología, la idea más universal de la humanidad, incluso por encima del propio concepto de Dios.
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