La Tierra es plana
Me he resistido a acometer la lectura de este libro de Thomas Friedman durante casi un año por dos razones básicas. La primera, el tamaño, que asusta, y que se me atragantaba con la enorme cantidad de libros que tenía en la sala de espera de mi estantería. La segunda era el título, que me parecía un eslogan al más puro estilo del marketing más agresivo.
Pero al final me he puesto a ello y, aunque me he tirado todo el texto echándole en cara al autor la cara que había tenido al elegir el título, tengo que reconocer que me ha gustado, incluso que me ha convencido.
Es más, al final reconoce en la página 391 que el título es una patraña y que el mundo no es plano, pues aún quedan muchas barreras levantadas y que otras que permanecen larvada podrían resurgir de la noche a la mañana.
Incluso, entre los factores que amenazan la globalización menciona la insostenibilidad de un planeta plano en el que tres mil millones de nuevos miembros de la clase media quieran vivir como vive la clase media, con sus coches, con sus electrodomésticos y con sus consumos de energía.
Es sorprendente la cantidad datos que Friedman aporta sobre la forma en la que las empresas se adaptan a la globalización y aprovechan todas las posibilidades que ésta les ofrece. También es muy interesante la parte en la que trata de las repercusiones geopolíticas de esta nueva situación, incluidas las líneas que le dedica a AlQaeda y la forma en la que utiliza para el mal las mismas herramientas de la Globalización.
El libro está muy bien al principio, pierde un poco de ritmo a la mitad y, hacia el final, cuando habla de los sueños de futuro versus los sueños sobre el pasado vuelve a ganar altura.
Valoración: 8,0 sobre 10.
Pero al final me he puesto a ello y, aunque me he tirado todo el texto echándole en cara al autor la cara que había tenido al elegir el título, tengo que reconocer que me ha gustado, incluso que me ha convencido.
Es más, al final reconoce en la página 391 que el título es una patraña y que el mundo no es plano, pues aún quedan muchas barreras levantadas y que otras que permanecen larvada podrían resurgir de la noche a la mañana.
Incluso, entre los factores que amenazan la globalización menciona la insostenibilidad de un planeta plano en el que tres mil millones de nuevos miembros de la clase media quieran vivir como vive la clase media, con sus coches, con sus electrodomésticos y con sus consumos de energía.
Es sorprendente la cantidad datos que Friedman aporta sobre la forma en la que las empresas se adaptan a la globalización y aprovechan todas las posibilidades que ésta les ofrece. También es muy interesante la parte en la que trata de las repercusiones geopolíticas de esta nueva situación, incluidas las líneas que le dedica a AlQaeda y la forma en la que utiliza para el mal las mismas herramientas de la Globalización.
El libro está muy bien al principio, pierde un poco de ritmo a la mitad y, hacia el final, cuando habla de los sueños de futuro versus los sueños sobre el pasado vuelve a ganar altura.
Valoración: 8,0 sobre 10.
parece interesante según tu descripción.Has leido los libros sobre el club bilderberg de Daniel Estulin?Me gustaría saber tu opnión al respecto.Un saludo.
ResponderEliminarhttp://www.danielestulin.com/ver.php?id=360
ResponderEliminarMuy interesante
Si, pero también muy mentiroso
ResponderEliminarA los grandes banqueros del mundo no les interesan los bancos centrales, pues éstos ponen coto a sus actuaciones. Por otro lado, la actuación de la propia Fed en las dos últimas crisis del mercado (la de las punto com y la inmobiliaria de ahora) fue y está siendo de libro: liquidez para aliviar la presión.
Tampoco es cierto que el dinero siempre se emita con un plus de deuda. El Banco de Japón ha tenido el tipo de interés de referencia en el 0%. Y, en el caso europeo, la mayor parte de los economistas coinciden que una de las razones de las inflaciones moderadas de nuestros países se deben a la actuación de los bancos centrales para evitarlas.
Por otro lado, el sistema bancario está en la base de una economía libre (sin crédito no hay inversión) y antes de que hubiera un sistema bancario propiamente dicho lo que había era un sistema de prestamistas y peristas que llegaron a tener una influencia funesta sobre la política de los países (y sobre sus reyes).
Gracias;) y un beset.
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