Cambio de modelo: el turismo en tiempos de crisis
Os pego una charla que he dado esta mañana en San José (Hotel Doña Pakyta), sobre la situación económica actual y el papel que le cabe jugar al turismo en el mismo. La charla comienza con un repaso a la situación económica española y a las previsiones sobre la misma (comenzando con las que anunció esta semana el Gobierno). Como vereis por las diapos, la idea es que la debilidad sufrida en el ciclo que ahora concluye estaba muy relacionada con el importante peso adquirido por la construcción y por la relativamente baja productividad de la misma (oculta por una inflación de los precios burbujeante). Asimismo, se hace hincapié a uno de los grnades asuntos de fondo: la escasa competitividad, que se refleja enun enorme déficit exterior.
A continuación hablo de las crisis superpuestas (sí, esto es repe y ya lo he contado otras veces; llamadme republicano).
La tercera parte es una explicación del atractivo del turismo como candidato a héroe salvador de la patria: contribuye a mejorar la balanza por cuenta corriente, genera mucho empleo (porque tiene una productividad relativamente baja) y porque puede actuar como sector de arrastre para sacar a la construcción de su agujero. Pero la realidad es muy cruda, tan cruda que se impone. Los gráficos que pongo son el resumen de la situación, desde la perspectiva de la oferta (IST y PIB turístico) como desde la demanda (las señales de ciclo tendencia de las pernoctaciones).
La conclusión, el sector no está en condiciones de cumplir actualmente este papel, puesto que su demanda está en recesión (tanto la interna como la externa) y aún se encuentra en medio del proceso de superación de su propia crisis motivada por el movimiento Low Cost y por el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación. La parte positiva es que este sector tiene músculo y capacidad humana y financiera, por lo que sólo es cuestión de tiempo que encuentre un camino para salir del túnel.
A continuación hablo de las crisis superpuestas (sí, esto es repe y ya lo he contado otras veces; llamadme republicano).
La tercera parte es una explicación del atractivo del turismo como candidato a héroe salvador de la patria: contribuye a mejorar la balanza por cuenta corriente, genera mucho empleo (porque tiene una productividad relativamente baja) y porque puede actuar como sector de arrastre para sacar a la construcción de su agujero. Pero la realidad es muy cruda, tan cruda que se impone. Los gráficos que pongo son el resumen de la situación, desde la perspectiva de la oferta (IST y PIB turístico) como desde la demanda (las señales de ciclo tendencia de las pernoctaciones).
La conclusión, el sector no está en condiciones de cumplir actualmente este papel, puesto que su demanda está en recesión (tanto la interna como la externa) y aún se encuentra en medio del proceso de superación de su propia crisis motivada por el movimiento Low Cost y por el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación. La parte positiva es que este sector tiene músculo y capacidad humana y financiera, por lo que sólo es cuestión de tiempo que encuentre un camino para salir del túnel.
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