Las intermitencias de la muerte, de José Saramago

¿Qué pasaría si de pronto la muerte (con minúsculas) dejase de actuar? Este es el punto de arranque de la novela. Aunque, en realidad, son dos relatos diferentes con un protagonista común: la muerte.
En la primera parte se narra lo que sucede en un país en el que la muerte ya no afecta a las personas. Desde un determinado momento ya no se muerte nadie, los moribundos siguen indefinidamente en ese estado y los viejos son cada vez más viejos, para desesperación de la Iglesia y las empresas de Pompas Fúnebres.
A lo largo de la primera parte del libro (para mi gusto la mejor) asistimos a los problemas y las soluciones que los habitantes de dicho país ponen en práctica, desde las familias campesinas hasta los políticos y los gánsteres (impagable el hallazgo de la Maphia).
En la segunda parte, la muerte intenta por todos los medios acabar con un músico que se resiste a cumplir con su destino. Como ya he comentado esta parte es la menos original y, a ratos, llega a ser bastante previsible.
Con todo, el conjunto del libro mantiene el interés, aunque como se deriva de mis anteriores comentarios, va claramente de más a menos. Literariamente, eso sí, el libro está estupendamente bien escrito, con un estilo narrativo bastante fresco y original, en tono de crónica periodística, en el que el narrador se divierte desinformando al lector y contándole la verdad en el momento inmediato.
Mi calificación: 7,5 sobre 10.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cambio de modelo, sí o sí

¿RSS-lo-cualo?

Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos