Dame una isla en el medio del mar...

... Llámala libertad...

Desde hace años estoy suscrito a los titulares de Periodista Digital. Casi todas las mañanas les echo un vistazo. Es como un mantra, como la gente que escucha a Losantos para chutarse una dosis de adrenalina con el cabreo. Pues lo mío es PD (Peste de Diario). Este diario destaca, entre otras cosas, por contradecirse a si mismo cada dos segundos, por sus manifiestos plagios, sus grandes meteduras de pata casi nunca reconocidas y por los comentarios maleducados que se pueden leer en sus páginas (aunque en casi todos los medios ocurre igual). Bueno, la cosa es que en los titulares de esta mañana me ha llamado la atención el siguiente:
Vaya por delante que no soy periodista, pero en el artículo se aclara que Bosé actuó en el Festival de Viña del Mar cuando Pinochet aún estaba en el poder... ¿Eso es cantarle a Pinochet? También se dice que su padre toreó para Franco. Vale, ¿y? ¿Eso desprestigia al hijo? –tampoco debería ser motivo de desprecio que alguien sea hij@ de falangistas– ¿Tenía el torero capacidad para evitar que Franco entrara en la plaza? En resumen, un titular tramposo y bastante mentiroso cuyo único objetivo es llamar la atención sobre un artículo en el que se critica el concierto por la paz que Juanes y Bosé dieron en La Habana.
Entiendo que se puede criticar a estos cantantes por su arte (personalmente, creo que Bosé sólo tiene un disco salvable), o por la conveniencia política de celebrar el concierto. Es defendible decir que montar tal espectáculo allí es darle la oportunidad al régimen de utilizarlo y utilizarlos como monigotes de feria para adornar la falta de libertades de sus ciudadanos. También, obviamente, cabe argüir que, dado que los boicots no han servido de nada, o que han servido para armar moralmente al régimen contra el enemigo capitalismo, yanqui o como quieran llamarlo, es lícito y hasta recomendable explorar otras vías (cosa que PD nunca escribiría).
Pero nada de eso se hace en el artículo: nada. Y en los comentarios a la noticia, las dosis de bilis segregada podría servir para envenenar a todo el orfeón donostierra. No obstante, hubo uno que me hizo dirigir mi Safari hasta Youtube, para ver la canción con la que cerraron el concierto. Me parece que cantar esto en último lugar no es casual, sino bastante deliberado y seguro que muy poco del agrado de los rectores de la dictadura cubana.



¿Es esto hacerle el juego al partido comunista cubano? Que baje Dios y lo vea (que no lo hará, porque no existe. Yo elegiré, por tanto, otro momento para criticar a estos cantantes, pues en esta ocasión no puedo más que quitarme el sombrero y decirles: ¡Chapó!

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