Todos los cuentos (I y II), de Edgar Allan Poe
Como todo el mundo, en una época de mi vida, me sentí tentado de leer algo de Poe. Fue, como no, un volumen antológico de relatos. También leí la Narración de Arthur Gordon Pin. Así que cuando vi esta estupenda edición de Círculo de Lectores, todos los cuentos de Poe traducidos por Julio Cortázar e ilustrados por Joan-Pere Viladecans, no me pude contener...
Al estar todos, uno puede encontrar los clásicos, esos que están en todos los volúmenes de cuentos que por el mundo hay, como El escarabajo de oro, o Los crímenes de la Rue Morgue, y también algunos que no conocía, incluso alguno malo de solemnidad.
Los dos tomos son, como siempre en estas ediciones del club editor, una auténtica belleza, por lo que su lectura constituye un doble placer: el de la propia lectura y el visual-estético ante el disfrute de las ilustraciones y hasta del olor y el tacto del papel.
El único problema, y no menor, es que la ordenación de los relatos condena al segundo volumen los menos interesantes, por lo que la lectura del tomo se hace bastante más cuesta arriba que el del primero, en el que se cuentan la mayor parte de los mejores cuentos, y todos los de misterio, terror o análisis (estupendos los tres del caballero Dupin).
A pesar de que algunos cuentos se ven demasiado afectados por el tiempo (algunos leídos hoy resultan delicadamente ilusos) transcurrido desde que se escribieron, el estilo del mejor Poe se deja traslucir a través de las páginas de ambos tomos (sobre todo en el primero), logrando en muchas ocasiones un estupendo crescendo que culmina en un final sorprendente.
Por tanto, y en conclusión, el esfuerzo compensa si eres un forofo del cuento (como es mi caso). Pero, si no es el caso, es mejor dedicarse a leer alguna de las colecciones de cuentos que hay en el mercado, en las que la calidad de los relatos es más uniforme y suele aparecer sólo el mejor Poe.
Para ser honestos debería establecer dos calificaciones, una por tomo, siendo mayor la del primero. Sin embargo, dado que el proyecto editorial está concebido como una unidad, hay que plantearlo en conjunto. Y en este caso, haciendo una media, el conjunto ronda el 7 sobre 10.
Al estar todos, uno puede encontrar los clásicos, esos que están en todos los volúmenes de cuentos que por el mundo hay, como El escarabajo de oro, o Los crímenes de la Rue Morgue, y también algunos que no conocía, incluso alguno malo de solemnidad.
Los dos tomos son, como siempre en estas ediciones del club editor, una auténtica belleza, por lo que su lectura constituye un doble placer: el de la propia lectura y el visual-estético ante el disfrute de las ilustraciones y hasta del olor y el tacto del papel.
El único problema, y no menor, es que la ordenación de los relatos condena al segundo volumen los menos interesantes, por lo que la lectura del tomo se hace bastante más cuesta arriba que el del primero, en el que se cuentan la mayor parte de los mejores cuentos, y todos los de misterio, terror o análisis (estupendos los tres del caballero Dupin).
Por tanto, y en conclusión, el esfuerzo compensa si eres un forofo del cuento (como es mi caso). Pero, si no es el caso, es mejor dedicarse a leer alguna de las colecciones de cuentos que hay en el mercado, en las que la calidad de los relatos es más uniforme y suele aparecer sólo el mejor Poe.
Para ser honestos debería establecer dos calificaciones, una por tomo, siendo mayor la del primero. Sin embargo, dado que el proyecto editorial está concebido como una unidad, hay que plantearlo en conjunto. Y en este caso, haciendo una media, el conjunto ronda el 7 sobre 10.
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