Echando cuentas

Hoy ha llegado a casa el primer pago de Google por mi espacio de adwords, la friolera y escandalosa cifra de 70 euros. Un capitalazo en el que sólo he invertido 732 entradas, 5 años casi justos y he tenido más de 62.000 páginas vistas (casi 50.000 visitantes). El resultado es obvio, a no ser que uno sea profesional de la escritura, o se escriba de un tema muy especializado, las bitácoras no son rentables. Hay que acumular millones de visitas, lo cual no es fácil: hay que tener un tema que genere interés, hay que alimentar el blog con bastante asiduidad y hay que convencer a los visitantes para que cliquen en uno de los anuncios.
Un problema de verdad para alguien como yo, que soy un inconstante, tengo intereses muy variados y me da vergüenza eso de pedirle a la gente por favor, por favor, por favor darle al botón, que es mejor pedir que robaaaar...
Posiblemente, esté aquí la razón por la que la denominada blogosfera ha estado perdiendo tráfico y seguidores en los últimos años. Mucha de la gente que comenzó una bitácora lo hizo porque estaba de moda, porque pensaba que podría ser rentable (en el caso de las empresas, sobretodo), porque pensaba que era una buena manera de mantener el contacto con sus amistades, o porque su ego le impelía a dar a conocer al mundo sus reflexiones, comentarios, paridas, etc. Hoy hay otras vías, mucho más sencillas y que exigen menos esfuerzo para lograr los objetivos de comunicación o exhibición. Twitter, FaceBook o Tuenti, permiten que sus usuarios se pongan en contacto entre ellos, que compartan pensamientos, enlaces o fotos y que no sea necesario estar mucho rato escribiendo.
La tecnología multidireccional que representaban los blogs ha sido superada por las redes sociales, ya que se ha pasado de un modelo uno vs muchos a otro muchos vs muchos, en el que los códigos de comunicación son más naturales y sencillos. En la red social miras y te ven, como en una calle. En el blog enseñas y te ven, como en el barrio rojo de Amsterdam. Los blogs (odio esa palabra) irán poco a poco decayendo, sólo quedarán los más profesionalizados y los de los que, como yo, somos exhibicionistas por naturaleza.
Seguiré dando la lata mientras haya un lector potencial al otro lado de la red, sea cual sea ese lado.

Comentarios

  1. Por suerte, muchos de los "bloggers" tenemos mucho de exhibicionistas ;) asi que creo que "queda cuerda para rato"

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  2. ¿Muchos? Yo diría que la mayoría (y lo digo por dejar lugar ala duda) :-)

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