Un nuevo protagonismo del Mediterráneo
Este texto me lo han pedido desde La Voz de Almería para un especial el próximo domingo. Cuando a partir del siglo XV los marineros portugueses y españoles comenzaron a explorar las rutas del Atlántico y el Índico, no sólo llevaron sus reales estandartes al otro lado del mundo en la búsqueda de oro y especias, también lograron cambiar el eje de gravitación comercial y político del planeta, o al menos de Europa. Desde siempre, la civilización y el comercio se habían movido por las orillas del Mare Nostrum. Y, aunque el fortalecimiento de la Europa del Norte ya había desviado una parte del protagonismo al Báltico, el viejo Mediterráneo quedó de pronto fuera de juego. Los grandes flujos comerciales ya no lo atravesaban, ni las grandes batallas se dirimían en sus aguas. En España, los grandes puertos mediterráneos cedían protagonismo ante los galeones que atravesaban el Atlántico con sus cargamentos de plata con destino a Sevilla o Cádiz. Las Canarias se convertían en lugar de paso obli...