Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza

Después de leer "La ciudad de los prodigios" nunca hubiera pensado que Mendoza estaba tan bien dotado para el surrealismo. Esta pequeña novela nos cuenta las peripecias de un extraterrestre, todo intelecto y adicto a los churros, que busca a su compañero perdido, Gurb, por la ciudad de Barcelona en los años previos a la Olimpiada.
Gurb ha salido en misión exploratoria adoptando la forma de Marta Sánchez (la de 1991, se entiende), pero a las pocas horas de su partida deja de emitir informes. Desesperado, el jefe de la misión sale a buscar a su compañero. Sin embargo, todas sus pesquisas parecen terminar siempre de la misma forma: en comisaría tras una parranda o con resaca.
A lo largo de la búsqueda, que poco a poco va pasando a segundo plano, el autor aprovecha para ir soltando algunas cargas de profundidad sobre la sociedad y la política catalanas del momento. Es interesante leer hoy esta novela, que fue escrita durante la burbuja previa al 92; después de haber vivido una burbuja aún mayor y cuyas consecuencias van camino de alargarse por algo más de un lustro. Muchas de las caricaturas y críticas que se lanzan en el texto hoy se quedan pequeñas al lado de lo que hemos vivido.
No obstante, el texto sigue siendo divertido; las situaciones surrealistas o simplemente disparatadas siempre logran arrancarte un sonrisa, cuando no directamente la risa. Además, para alguien de mi generación, que escuchó a Marta Sánchez cantar el "Sola" siendo un adolescente, imaginarse a Gurb de esa guisa, paseando por la Rambla de Barcelona no deja de ser un ejercicio cargado de morbo.
En resumen, una lectura ligera y divertida, corta, para pasar el rato y algo revalorizada ahora por el momento que se describe (entonces considerado excesivo, hoy una tontería comparada con la década del 2000).

Comentarios

  1. También a mí me pareció un libro la mar de entretenido. Me lo leí en una de sus primeras ediciones, cuando la locura del olimpísmo estaba instalada en la Barcelona del 92. Además, al ser de la capital catalana me sentía más próximo al relato. Después del buen gusto que te deja Sin noticias de Gurb te recomiendo que no leas la segunda parte. Quédate con lo bueno.
    Ah!!!. La ciudad de los prodigios, uno de los libros que llevar a una isla desierta.

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