La milonga de la competencia entre cadenas de suministro
Suelen decir que mal de muchos, consuelo de tontos. La situación de desequilibrio en la cadena de valor agroalimentaria no es cosa sólo de España, ni siquiera de Europa: es global, porque las cadenas de suministro son globales. El mismo problema que tienen los tomateros de Almería (muy atomizados) es el que presentan sus homólogos mexicanos (con explotaciones medias de varias decenas de hectáreas). Cada vez obtienen menos dinero por sus productos. La globalización ha permitido que las cadenas de suministro se internacionalicen , y que accedan a los mercados de mayor poder adquisitivo productos de casi cualquier procedencia u origen. Los analistas económicos de este fenómeno han acuñado nuevos conceptos, en los que las relaciones de competencia ya no se establecerían entre empresas de un mismo sector, si no entre distintas cadenas de suministro. Esto, que sobre el papel es una idea sugerente, en la realidad de la cadena agroalimentaria se convierte en la mayor parte de las ocasiones en