¿Por qué lo que es bueno para las cooperativas agrarias no parece serlo para las de crédito?
España es un país de contrastes y de complejidades sin cuenta. Tan complejo que siendo uno de los primeros estados modernos de Europa, nunca terminamos de forjar una identidad verdaderamente nacional y, si lo hicimos, en algún momento del camino la perdimos. Esto viene a colación porque hace uso días leía en la prensa digital que los dos gigantes de la banca cooperativa alemana se fusionaban: el DZ y el WGZ ( Aquí ). Según la nota de prensa, la fusión busca sinergías (con ahorros calculados tras la unión en 100 millones de euros) y se produce en el “momento adecuado”, caracterizado este por la “regulación, los bajos tipos de interés y la digitalización”. Obviamente no señala, pero es casi una obviedad, que dicho entorno supone también una menor rentabilidad en las operaciones tradicionales y que fuerza a una mayor competencia en un sector en el que es posible que aparezcan nuevos agentes en la medida que la digitalización se vaya produciendo. En este entorno es en el que cobran plen...