El semestre negro para el empleo en Almería

El mercado de trabajo no va bien en Almería. O eso, o la estadística de la EPA está equivocada. Les cuento. Tengo por costumbre despertarme con las noticias en la radio cada mañana. Mientras me aseo y me afeito, estas me acompañan de fondo y, casi siempre, alcanzo a escuchar entera la desconexión provincial, en la que se enumeran los principales titulares del día. Así salgo de casa conociendo las últimas noticias más relevantes del ámbito nacional y local.

Hace ya unas semanas, se publicó el dato de la EPA. No recuerdo que estaba yo haciendo exactamente cuando el locutor anunció la tasa de paro de Almería. La cosa es que no lo escuché bien, o eso me pareció, porque dijo 27 y pico y la última vez que la miré e hice referencia a ella en este blog, andaba desligándose de la andaluza, a medio camino de la española, que es de donde partíamos al inicio de la crisis.

Ya en la oficina, entré en la web del INE y corroboré el dato: 27,65 % exactamente, cinco puntos más que un año antes. Como me suponía, eso significaba un claro cambio de tendencia. Pero cuando dibujé los gráficos me di cuenta de hasta qué punto este cambio había sido brutal. De estar a punto de converger con la media española volvíamos a situarnos por encima de la andaluza. Un triste resultado.

Fuente: Encuesta de Población Activa, INE

Observando el gráfico, podemos intuir que el repunte se ha concentrado en los dos últimos trimestres, sobre todo en el tercero. La siguiente cuestión entonces era dirimir si el aumento de la tasa de paro venía de la destrucción de empleo o de un recrecimiento de la población activa. Lo primero es fácil de entender, si desciende el empleo, el paro aumenta en la misma dimensión. Lo segundo, es algo más enrevesado. Podría suceder que la expansión económica hubiera animado a muchas personas desesperanzadas (personas que ya no buscan empleo, o estudian para reciclarse, o engrosan la economía sumergida) a volver al mercado laboral.

Pues bien, en el tercer trimestre la población activa creció en unas 3.300 personas (esas que decidieron “activarse”). Sin embargo, en el mismo trimestre, la ocupación cayó en 13.500. Y en el conjunto del periodo de abril a septiembre, 20.900. Un bocado muy grande que justifica que lo denominamos el semestre negro de 2017.

Fuente: Encuesta de Población Activa, INE


Y ahora viene la cuestión definitiva, ¿en qué sectores estamos sufriendo la pérdida? No es lo mismo que se produzca en sectores motores como la agricultura o el turismo, que en sectores que están en transformación a causa de cambio tecnológico, como las finanzas o el comercio menor. La EPA a nivel provincial no hila demasiado fino en la sectorialización pero, con los datos que hay, el dedo acusador se dirige claramente a la agricultura (10.200 empleos menos en el semestre negro), seguida de los servicios (7.900 menos). El protagonismo es, además, rotativo. En el segundo trimestre la mayor parte de la destrucción se concentró en el agro (tiene algo de sentido por el fin de la campaña), y en el tercero en los servicios (de nuevo una campaña, esta vez la turística).


Fuente: Encuesta de Población Activa, INE

Lo preocupante es que la recuperación del empleo en la provincia había venido protagonizada por la agricultura casi en exclusiva, ya que la mejora de industria y construcción ha sido de poca dimensión y los servicios han continuado decreciendo, primero por la crisis y más tarde seguramente por el cambio tecnológico. El dato próximo habrá que mirarlo con detenimiento para comprobar si hay mejoría. El sentido común dice que en agricultura se deben volver a crear puestos de trabajo, puesto que la campaña estará en pleno funcionamiento, aunque es muy complicado que logre revertir todo lo retrocedido durante el semestre negro. De confirmarse la tendencia, deberíamos analizar si esta se está debiendo a una menor actividad (que no lo parece) o a una mayor intensificación del factor capital en nuestro campo, lo cual no es malo a medio plazo porque favorece la competitividad, pero a corto nos siega el único granero claro de empleo que nos estaba funcionando.

Fuente: Encuesta de Población Activa, INE

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